¿Quien iba a decir que en Salamanca ibas a estar a las 8am a 29 grados e ibas a pasar de 35 con una sensación de asfixia y calor sofocante? Pues imaginaos este panorama participando en un triatlón en el que la carretera despide fuego.
Antonio Asensio viajó a Salamanca para cerrar esta primera parte en su temporada de triatlón.
Todo iba bien en la natación y en la bici sacando buenos tiempos (muy buen parcial en la bicicleta) pero ha sido en la carrera a pie donde el calor ha pasado factura a este grandísimo deportista y persona y aunque podemos decir con orgullo que ha acabado, no ha sido el final de carrera que él hubiera deseado. En fin, en un triatlón entran en juego muchísimas variables y muchas de ellas no se pueden controlar.
Ahora a descansar y a pensar en el próximo reto, que los hay.


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