VUELTA A LA REGIÓN en BICICLETA.

Queremos compartir con vosotros a modo de blog la experiencia en la que nuestro compañero Paco se ha embarcado estos últimos días de Semana Santa:

“Debido a las restricciones impuestas por las autoridades para esta Semana Santa que impedían salir de la región me propuse hacer un tour en bicicleta pero sin salir del perímetro. Todo empezó el Miércoles Santo a mediodía con la primera etapa de unos 80 kms pasando picos tan emblemáticos como el lomo de Bas y parada obligada en Águilas para hacer noche. A la mañana siguiente comenzaba la segunda etapa, era Jueves Santo y la iniciaba desde Águilas con dirección Moratalla pasando por Lorca. Debido a pequeños problemas físicos no pude terminar en Moratalla e hice noche en Caravaca. Finalmente salió una etapa de unos 100 km.

Para la tercera etapa que iniciaba el Viernes Santo, ya recuperado de la anterior, tenía el viento a favor y esto me ayudó a llegar a Abanilla pero tuve que hacer noche en Yecla ya que no tenía luz para continuar, con lo que salió una etapa de 110 km.

Al día siguiente, la idea inicial era comenzar a bajar pasando por Abanilla y Santomera cruzando por Cabezo de la Plata e intentar llegar a Santiago de la Ribera antes de las 17:30, que es desde donde parte el último ferry que cruza el Mar Menor, hasta Puerto de Tomás Maestre. Así que inicié temprano la marcha llegando a Santomera a las 12:30, comí algo y continué pero la previsión era de tormentas fuertes en la zona montañosa y me pilló una fuerte tormenta que me puso hasta las cejas de barro, necesité un tiempo para limpiar la bici y esperar a que pasara la tormenta para poder continuar, realmente no tenía claro si llegaría a coger el ferry pero una vez pasado el puerto por la vía de servicio que va paralela a la carretera de Murcia a Sucina San Javier yendo por el carril bici, es todo cuesta abajo e hice una buena media llegando a tiempo para coger el ferry a las 17:20 del sábado por la tarde. Crucé el Mar Menor y terminé de deshacer toda La Manga parando a dormir cerca de Cabo de Palos y ya el último día, Domingo de Resurrección, sólo tenía pendiente unos 30 km más hasta casa que se me hicieron muy amenos con la visita de algunos compañeros

Ha sido una experiencia inolvidable y para repetir”.